desdeelgaraje

La magia del cine. Una historia de sonido

La fuerza de la música, los sonidos ambiente y las voces son el 50 % de las películas ; la verdad, el cine perdería su magia sin los sonidos adecuados. Una lluvia fuerte con truenos sin sonido, hasta un golpe sin el tradicional “plow” (en la vida real los golpes no tiene un sonido tan certero, a no ser que se quiebren los huesos en cada encuentro de la cara con el puño), harían que se perdiera la fuerza de la escena. Un momento de terror dentro de una película podría ser cualquier cosa, incluso algo cómico sin la música de suspenso necesaria.

 

En este artículo nos dedicaremos a hablar de los sonidos que en conjunto nos ayudan a dimensionar el tamaño de algunos lugares. Por ejemplo, una escena en una playa puede ser grabada en una escenografía armada dentro de un estudio. Los sonidos del mar lejanos, turistas, vendedores y demás, generan la sensación de que se trata de un espacio más grande y lleno de personas; de esta misma forma funcionan las escenas grabadas en bares y otras locaciones.

Muchos de estos sonidos que usan las películas ya se encuentran en un gran  gran banco de sonidos, aunque algunos específicos aún se graban a la antigua usanza. Pero… ¿Qué pasa cuando un sonido no existe o no tiene las características ideales para la escena? En este microdocumental nos orientan un poco sobre el tema y nos cuentan las historias de algunos de los sonidos clásicos.

 

“Desde la aparición del sonido en el cine, el mundo entero ha cambiado su forma de entender las imágenes. El sonido se ha convertido en una ciencia con la que jugar y que puede suponer la coda final de un buen filme o la pérdida de interés del mismo” menciona  Francisco González Gutiérrez Licenciado en Comunicación audiovisual, en su libro La Importancia del Sonido en el Cine.  

 

El sonido y la imagen trabajan juntos de tres modos:

 

Por Contraste: cuando los dos expresan cosas que se contraponen.

Por superposición o suma: cuando los dos se apoyan el uno en el otro para decir lo mismo.

De manera pasiva: cuando aparentemente es imperativo ante la imagen, en realidad una forma más sutil de contraste.

Sin sonidos no entenderíamos muy bien algunas situaciones y tonos que nuestro cerebro generalmente asocia con lo que está pasando a nuestro alrededor. A su vez, sería complicado captar las intenciones de las escenas. Todos estos años de  avances tecnológicos y experimentación nos han servido para llegar a crear obras de arte que transportan a los interlocutores a otros espacios, llenándolos de sueños mágicos en todo tipo de situaciones.
¿Sabías que en Ultrasonido Estudio también realizamos sonido para cine?

 

 

Entradas Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.